451 Research cconsidera la red 5G como “la actualización de la red más impactante y desafiante que haya enfrentado la industria de las telecomunicaciones” y están en lo correcto. La red 5G introduce la computación en el espacio de las telecomunicaciones para soportar aplicaciones que requieren una baja latencia. Esto está teniendo lugar ahora mismo y con rapidez en los puntos de acceso de servicio (las antiguas oficinas centrales que ahora se ven y funcionan como centros de datos en el borde) y se expande rápidamente en el espacio de acceso.
Además, supone nuevos desafíos para los operadores de telecomunicaciones. Más evidente resulta el hecho de que los servidores de TI están diseñados para operar en un rango de temperatura de. Las tradicionales implementaciones remotas de telecomunicaciones no se construyeron con este estricto control ambiental en mente, pero la red 5G está cambiando el perfil térmico de la red.
Por razones obvias, el equipo de telecomunicaciones debe operar en entornos extremos con temperaturas superiores a los 100°F o por debajo del punto de congelación en algunas ubicaciones. Debido a que el equipo de telecomunicaciones tradicional genera poco o ningún calor, el gerenciamiento térmico se ha enfocado en la protección contra los elementos y consiste en varios refugios y gabinetes. Sin embargo, los servidores generan una gran cantidad de calor, lo cual supone un nuevo y serio desafío dentro de estos gabinetes.
El efecto en estos puntos de acceso de servicio ha sido considerable. El espacio ocupado por el equipo es cada vez menor a medida que el equipo de conmutación es reemplazado por racks de servidores que ocupan menos espacio, pero producen mucho más calor. La mayoría de los puntos de acceso cuentan con suficiente capacidad de enfriamiento en sus sistemas HVAC básicos, pero dicho aire circula por salas grandes casi vacías, y poco de este aire llega hasta los servidores. Incluso si los operadores deciden hacer circular más aire frío en la sala, dicho enfoque podría ser demasiado ineficiente. Hacer esto en cientos o miles de puntos de acceso elevaría en gran medida tanto las emisiones de carbono como los costos.
Por esta y otras razones, los operadores están optando por un camino distinto al recurrir a soluciones de enfriamiento de centros de datos para hacer frente a los desafíos de enfriamiento en el borde 5G. Estas incluyen soluciones de enfriamiento a nivel de fila o puerta trasera, y sistemas totalmente integrados que aprovechan cada vez más los pasillos calientes o fríos para maximizar la eficiencia.
A medida que los operadores realizan estas transiciones en sus redes, a menudo se nos pregunta sobre la aplicabilidad del enfriamiento líquido en estos puntos de acceso de servicio. La tecnología se está volviendo cada vez más popular en el diseño de enfriamiento de centros de datos e incluso en algunas implementaciones en el borde de la red. Sin embargo, este enfoque no se recomienda en los puntos de acceso de servicio para telecomunicaciones. La mayoría de estas instalaciones ocupan mucho espacio adicional alrededor de los sistemas de TI, por lo que no es necesario instalar racks de alta densidad y el enfriamiento líquido se convierte en una solución de enfriamiento de alta densidad. Si o cuando los operadores de telecomunicaciones empiezan a implementar racks de 15 kW, el argumento a favor del enfriamiento líquido será convincente.
Las probabilidades están a favor de la parte “cuando” de esa ecuación, porque la necesidad de computación en la red solo aumentará. Los operadores reconocen esto y están actuando con urgencia basados en el hecho de que un enfriamiento inadecuado de sus nuevos sistemas de TI resultará en cortes eléctricos y la falta de hacerlo de manera eficiente aumentará las ya costosas facturas de electricidad.
¿Cómo está manejando su organización la transición de las telecomunicaciones al borde de la red y cambiante el perfil térmico de los puntos de acceso de servicio en su red?