La industria de centros de datos Latinoamericana se enfrenta a una confluencia de circunstancias: la inminente expansión en la región, la urgente necesidad de ser energéticamente más eficientes y la escasez de mano de obra especializada para gestionar la creciente complejidad de la infraestructura.
Para abordar estos desafíos, las compañías deberán transformar sus paradigmas de gestión de infraestructura crítica y prestar especial atención a temas fundamentales como la disponibilidad, los costos operativos y la preparación para el futuro. La gran diferencia en esa administración estará en el uso de esquemas de trabajo más inteligentes, con una mayor integración de los sistemas.
Algunos operadores han pensado en la posibilidad de reubicarse en geografías alternativas, fuera de las ciudades principales. Esto se debe a factores como la estabilidad sísmica, las inversiones tecnológicas que incluyen un sistema de redes troncales de fibra óptica y las universidades e industrias locales que ofrecen una fuerza laboral capacitada y especializada en estas regiones.
El estado de Querétaro, en México, es un ejemplo de esta expansión. Recientemente, algunas compañías como Microsoft han hecho inversiones importantes para la construcción de centros de datos en esta zona, gracias a sus condiciones físicas y de infraestructura, así como su cercanía con la Ciudad de México. Con un 8% del PIB estatal, la industria de TI se está convirtiendo en una de las actividades económicas más importantes del estado y algunas ciudades en Brasil, Chile y Colombia están experimentando un fenómeno similar.
Aunque una compañía transforme su centro de datos existente o se reubique en un centro regional, es poco probable que pueda satisfacer la demanda de personal por sí misma. Por mucho tiempo, Latinoamérica ha sido conocida por la brecha existente entre las habilidades técnicas y las necesidades de la industria, razón por la cual ha sido difícil encontrar profesionales experimentados.
Debido a esto, la industria está evolucionando hacia nuevos modelos de gestión, como la Gestión de Operaciones del Centro de Datos (DCOM). El modelo de servicios empresariales DCOM de Vertiv facilita expertos de forma remota, quienes monitorean el centro de datos del cliente las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Además, este modelo permite implementar una gran variedad de conocimientos técnicos en caso de ser necesario, como el servicio de emergencia, el mejoramiento de los índices de eficiencia energética y la adición de resiliencia al mantenimiento estándar.
Gracias a la DCOM, es posible tener acceso a personal de servicio especializado y certificado, el cual se rige por protocolos de seguridad probados y bien establecidos. Por medio del monitoreo remoto, el equipo de expertos puede tomar las mejores decisiones en menos tiempo y usar mejor el presupuesto y los recursos de los clientes.
En Vertiv, los equipos de DCOM deben recibir una capacitación mínima de dos años en gestión de infraestructura crítica. Estos equipos se encuentran listos para operar, dar mantenimiento, gestionar el ciclo de vida completo de la infraestructura del centro de datos y mejorar la disponibilidad.
Tener un equipo de servicio de DCOM puede reducir el tiempo de respuesta en más de cuatro horas, gracias a que los expertos realizan el monitoreo las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y pueden enviar un técnico al sitio cuando sea necesario.
Este tipo de servicios permite un monitoreo especializado continuo de la infraestructura crítica de un cliente, una identificación más rápida de los problemas y un envío más rápido del personal de servicio, para optimizar las inversiones y la disponibilidad y la continuidad del centro de datos.