Hace casi 30 años, la red informática mundial empezó a tomar la forma del “Internet” que conocemos en la actualidad. Fue posible conectar a las personas y a las empresas de forma instantánea y global, y esto simplificó la manera en que realizamos negocios y nos comunicamos. Aunque esto se consideró como algo revolucionario en aquel entonces, hoy se ha convertido en una necesidad universal tanto para las personas como para las empresas.
Los centros de datos pueden adoptar muchas formas, pero en el núcleo son los responsables del procesamiento, el almacenamiento y la entrega de información. Con más del 57% de la población mundial accediendo a Internet, la industria de los centros de datos deberá adaptarse constantemente para seguir siendo importante y satisfacer las crecientes necesidades de los clientes (Internet World Stats, 2019*). Con el aumento de los servicios de transmisión masiva de datos (streaming) y el teletrabajo en todo el mundo, los clientes esperan velocidades de conexión extraordinariamente rápidas. Esto representa más centros de datos, más equipo de TI y más potencia.
Alcance mundial
Para garantizar velocidades de conexión más rápidas, los sitios de computación en el borde de la red y los centros de datos deberán ubicarse cerca del consumidor. Para ello es necesario que compañías como Google, Amazon y Microsoft cuenten con centros de datos ubicados a nivel regional en todo el mundo. Aunque esto puede tener ventajas significativas para la entrega de servicios a nivel regional, complica la implementación, ya que las configuraciones de potencia no son estándar universalmente.
Actualmente, un modelo de una unidad de distribución de energía para racks (rPDU) no puede implementarse en todas las ubicaciones de centros de datos a nivel mundial debido a las diferentes configuraciones regionales en la potencia de entrada. Sin embargo, no ocurre lo mismo con otros equipos de TI en el centro de datos; los equipos de redes y los servidores han sido diseñados para operar con un rango de potencia de entrada de 100 V a 240 V.
Aunque la potencia de entrada variará según la región, el hardware continúa siendo el mismo, lo cual reduce considerablemente la complejidad de elección e implementación alrededor del mundo.
En otra época
La industria de la distribución eléctrica para racks no se ha adaptado a esta estrategia global y esto resulta evidente cuando se considera el número de modelos de rPDU que podría requerir una compañía de centros de datos. Por ejemplo, una compañía de centros de datos con ubicaciones en 7 países diferentes y 7 configuraciones distintas de potencia de entrada tendría que proporcionar 7 modelos diferentes de rPDU. Si se agrega esto a las distintas necesidades de capacidad de potencia o de monitoreo con base en cada rack o gabinete, el número podría duplicarse o incluso triplicarse. Gestionar muchos modelos de rPDU y coordinar cuál modelo se necesita en cada centro de datos no solo es complicado, sino que es agotador.
¿Qué pasaría si las rPDU pudieran contar con la misma flexibilidad en la potencia que el equipo de TI?
Si un fabricante de rPDU pudiera ofrecer una plataforma de rPDU con diversas opciones de montaje, receptáculos y monitoreo, y compatible con cualquier configuración de potencia, esto podría cambiar para siempre la manera como concebimos la distribución eléctrica en el rack. Un centro de datos podría elegir un solo modelo de rPDU para la implementación a nivel mundial y comprar el cableado de alimentación adecuado que se ajuste a las necesidades de potencia de la región. Esto no solo simplificaría la gestión del inventario, sino que reduciría considerablemente el tiempo de implementación.
¿Cómo ayudaría una PDU universal para racks a las compañías globales de centros de datos?
- Simplificación de la gestión del inventario
- Coordinación de la contratación
- Reducción de los tiempos de implementación
- Flexibilidad en la entrada del suministro
Es tiempo de que los fabricantes de rPDU ofrezcan PDU universales para racks.
*Fuente: Internet World Stats – www.internetworldstats.com/stats.htm